Los bitali son humanoides de aspecto lánguido y demacrado, casi vegetal. Altos y delgados, sus estilizadas facciones carecen habitualmente de emociones y sólo encuentran placer en actividades repetitivas y tranquilas. Esto les ha llevado a alzarse como los burócratas por excelencia de la CPP, surgiendo algunos de los más reputados memoristas de entre sus filas.
Su civilización es extremadamente pacífica, basada sobre todo en las relaciones interpersonales. La gran mayoría de los bitali son de un modo u otro, familia, y es esta cercanía la que mantiene su sociedad unida. Aunque son individuos calmados, tienen un fuerte instinto gregario y no es raro ver gigantescas pero ordenadas agrupaciones en las grandes festividades de la raza, que generalmente tienen que ver con aspectos de comunión social y celebración de la vida.
Se rumorea que hace muchísimo tiempo existió una casta bitali guerrera, lo que supondría una afrenta al espíritu pacifista de esta longeva raza. Son leyendas que se cuentan sólo cuando no hay bitali presentes, pues es motivo de gran vergüenza para ellos y jamás reconocerán semejante aberración en su pasado. Sea como sea, en la actualidad es evidente que algo así no existe en mundo bitali alguno.
La religión bitali se basa en el respeto a los ancestros de cada uno, pudiendo ser estos cualquier predecesor familiar, a veces incluso estando este con vida. Los bitali nunca faltan a su palabra pero, precisamente por esto, es muy difícil conseguir la promesa de uno. Una vez comprometida su palabra faltar a ella sería algo inadmisible y, por tanto, estaría cuestionándose el honor de toda su casa o familia. Por ello, se cree que un bitali que ve imposible cumplir su palabra se exilia abandonando todo lazo familiar y abandona su vida previa. Cualquier sacrificio personal es poco con tal de no avergonzar a los suyos.
.